LOUIS KAHN
Exeter (New Hampshire – Estados Unidos)
1967-1972
Exeter (New Hampshire – Estados Unidos)
1967-1972
La biblioteca de la Exeter Academy, proyectada y llevada a cabo por Louis Kahn se realiza como componente de un complejo más grande. Se trata de un edificio de planta cuadrada, con un exterior en ladrillo aparentemente sencillo y típico.
No obstante, esta piel es solo una especie de
mampara que oculta el verdadero carácter del edificio.
FORMAS. El edificio se ve configurado a partir de formas euclidianas, como el círculo (que encontramos como vacíos en el hormigón estructural), el triángulo, o el cuadrado (este se ve, de primeras, en la propia planta de la biblioteca).
CARÁCTER. Se proyecta un espacio diferente al los antecedentes en este tipo de edificaciones, un refugio para el estudio y la lectura, donde se concentra el carácter intelectual del complejo. Es la cueva del estudiante, del lector y del investigador. Esto se dará por elementos en planta, disposición de vacíos y de puestos de lectura que veremos más adelante.
PLANTA. De forma cuadrada, donde se prescinde de las esquinas, con lo que, contrario a lo que cabe suponer, se acentúa más aún el carácter armónico de la forma cuadrada. Esta planta se divide a su vez en nueve cuadrados menores, dejando un gran vacío en el cuadrado central, que atraviesa todo el edificio verticalmente. Cuenta con cuatro plantas
la primera de acceso y recepción. Las tres restantes organizadas alrededor del vacío central. En primera línea las estanterías que albergan los libros, y en el perímetro, los puestos de lectura
tanto de grupo, como los cubículos privados, que
ofrecen el carácter casero y familiar del recinto.
ESPACIOS. El interés personal de este proyecto reside precisamente en los espacios. En la configuración de estos.
Donde el esquema más habitual de biblioteca (con espacios
de lectura concentrados en un área masiva, protegidos o intercalados por una serie de muebles que organizan
los volúmenes) se ve roto, colocando un inmenso vacío en el centro de la planta, que comunica todos los espacios, hasta
dar con la recepción en la planta baja. Esto traslada los muebles
y los organiza a su alrededor. Y ya fuera de todo ello,
en el perímetro de la planta, los puestos de lectura. Entre ellos podemos encontrar mesas amplias de estudio en grupo, pero
también una serie de cubículos individuales, incluso
personalizables, que confieren el carácter privado al estudio.
Cada uno de estos cubículos cuenta con su propia ventana.
Podemos encontrar también puestos menos “serios”
como pequeñas butacas de lectura.
RECORRIDO. Como en otras obras del arquitecto, en esta biblioteca realiza una operación de “concentración” de espacios servidos y espacios sirvientes. Esto da como resultado la concentración en cuatro cuadrados de las esquinas en planta, de elementos como escaleras, cuartos de servicio (instalaciones por ejemplo), y demás espacios que existen para hacer posible el uso del resto del edificio. De nuevo, con la colocación
perimetral de los elementos (al igual que en los puestos de lectura) se acentúa la fuerza del vació central.
ILUMINACIÓN. La iluminación natural proviene principalmente de las ventanas laterales (que al estar medianamente alejadas de ellos, no deteriora los libros)
y de la especie de lucernario que aparece en el hueco, donde se
evita la luz directa mediante dos “aspas” de hormigón.
No obstante, esta piel es solo una especie de
mampara que oculta el verdadero carácter del edificio.
FORMAS. El edificio se ve configurado a partir de formas euclidianas, como el círculo (que encontramos como vacíos en el hormigón estructural), el triángulo, o el cuadrado (este se ve, de primeras, en la propia planta de la biblioteca).
CARÁCTER. Se proyecta un espacio diferente al los antecedentes en este tipo de edificaciones, un refugio para el estudio y la lectura, donde se concentra el carácter intelectual del complejo. Es la cueva del estudiante, del lector y del investigador. Esto se dará por elementos en planta, disposición de vacíos y de puestos de lectura que veremos más adelante.
PLANTA. De forma cuadrada, donde se prescinde de las esquinas, con lo que, contrario a lo que cabe suponer, se acentúa más aún el carácter armónico de la forma cuadrada. Esta planta se divide a su vez en nueve cuadrados menores, dejando un gran vacío en el cuadrado central, que atraviesa todo el edificio verticalmente. Cuenta con cuatro plantas
la primera de acceso y recepción. Las tres restantes organizadas alrededor del vacío central. En primera línea las estanterías que albergan los libros, y en el perímetro, los puestos de lectura
tanto de grupo, como los cubículos privados, que
ofrecen el carácter casero y familiar del recinto.
ESPACIOS. El interés personal de este proyecto reside precisamente en los espacios. En la configuración de estos.
Donde el esquema más habitual de biblioteca (con espacios
de lectura concentrados en un área masiva, protegidos o intercalados por una serie de muebles que organizan
los volúmenes) se ve roto, colocando un inmenso vacío en el centro de la planta, que comunica todos los espacios, hasta
dar con la recepción en la planta baja. Esto traslada los muebles
y los organiza a su alrededor. Y ya fuera de todo ello,
en el perímetro de la planta, los puestos de lectura. Entre ellos podemos encontrar mesas amplias de estudio en grupo, pero
también una serie de cubículos individuales, incluso
personalizables, que confieren el carácter privado al estudio.
Cada uno de estos cubículos cuenta con su propia ventana.
Podemos encontrar también puestos menos “serios”
como pequeñas butacas de lectura.
RECORRIDO. Como en otras obras del arquitecto, en esta biblioteca realiza una operación de “concentración” de espacios servidos y espacios sirvientes. Esto da como resultado la concentración en cuatro cuadrados de las esquinas en planta, de elementos como escaleras, cuartos de servicio (instalaciones por ejemplo), y demás espacios que existen para hacer posible el uso del resto del edificio. De nuevo, con la colocación
perimetral de los elementos (al igual que en los puestos de lectura) se acentúa la fuerza del vació central.
ILUMINACIÓN. La iluminación natural proviene principalmente de las ventanas laterales (que al estar medianamente alejadas de ellos, no deteriora los libros)
y de la especie de lucernario que aparece en el hueco, donde se
evita la luz directa mediante dos “aspas” de hormigón.